¿Qué tener en cuenta al elegir un hosting web?
Los servicios de hosting web están disponibles en un amplio abanico de precios que parten desde unos pocos dólares al mes a unos miles. Si tienes un pequeño negocio y quieres incorporar tu presencia en internet, quizá te vendría bien un servicio en la nube, VPS o un servicio administrado que suelen ir desde 10€ hasta 100€ por mes.
Aquí daré un breve pantallazo acerca de algunas cuestiones a considerar a la hora de adquirir el servicio de un proveedor de hosting web.
Decidir cuanta ayuda vas a necesitar
Un servicio básico de atención al cliente tiene que proveer vías telefónicas de comunicación y también por correos electrónicos y tickets. Lo ideal es que puedas tener acceso 24/7 a estos servicios, que muchas veces no sucede. Y aquellos servicios que si ofrecen atención todo el tiempo, fuera del horario comercial suelen tener personas que atienden problemas relacionados con la configuración básica y no suelen ser administradores de sistemas.
Ahora si quieres liberarte de todo el tema de las configuraciones, puestas a punto y demás quizá te convendría un servicio administrado o gestionado. Los proveedores de servicios administrados se encargan de que tu sistema esté funcionando de manera óptima y tendrán en cuenta todo lo relacionado a la seguridad y posibles parches del sistema. Incluso pueden encargarse de gestionar los resguardos de toda tu información.
Tienes que Determinar el Tráfico Esperado (real)
Los proveedores de hosting web ofrecen servicios basados en la cantidad de información que vas a almacenar (almacenamiento) y en la cantidad de información que tu sitio va a transmitir (ancho de banda). Si esperas que tu sitio sea visitado por poca gente y no tienes mucho contenido multimedia entonces se esperaría un ancho de banda bajo, pero si por alguna razón tu sitio web se posiciona en los primeros puesto de Google o el producto que ofreces a la venta se vuelve viral entonces tu ancho de banda se deberá elevar.
Lo importante es ser objetivo y no exagerado. Si esperas que tu página web tenga alcance local a una cierta región o núcleo de clientes un ancho de banda bajo es lo recomendado y será raro que lo excedas. Pero si esperas que tu sitio web sobrepase los límites de servidores de baja performance entonces te conviene elegir servidores dedicados o en la nube.
Comprender los Tipos de Servidores Disponibles
El tipo de servidor más barato es el Compartido, donde un solo servidor puede tener muchas páginas web. El rendimiento de tu sitio web depende de la carga que apliquen al servidor los demás sitios. Además el acceso a la gestión del servidor es limitado. Solo se permiten accesos vía FTP o SFTP, no se puede acceder a la línea de comandos, tienes una cantidad restringida de servicios para usar en el servidor y un límite en la cantidad de bases de datos que se pueden utilizar.
El siguiente nivel son los Servidores Privados Virtuales (VPS), que es una máquina virtual simulada dentro de un contenedor. Puede haber muchas de estas máquinas virtuales corriendo sobre un mismo contenedor pero su rendimiento es muy superior al del hosting compartido. Cabe aclarar que si usas VPS debes tener un conocimiento adecuado de gestión y administración de servidores.
Si no quieres compartir recursos con otros sitios web entonces debes considerar contratar Servidores Dedicados, es una pieza de hardware dedicada exclusivamente para ti. Es como rentar una casa, solo que aquí rentas un servidor. Para ello debes de contar con conocimientos y habilidades en administración de sistemas.
Quizá podrías optar por Servidores en la Nube (o Cloud), usualmente estos sistemas corren en gigantes nubes de servidores como Amazon Web Services o Microsoft Azure. Los proveedores de estos servicios pueden ofrecerte configuraciones o prestaciones a medida de tus requerimientos. Una gran ventaja que presentan estos sistemas es que puedes escalar, es decir ampliar las características de tus servidores sin inconvenientes. No hay que mover nada ni rehacer nada, simplemente con un plus adicional de dinero se puede aumentar la capacidad de este tipo de servidores.
Cuidado con las ofertas engañosas
Puede suceder que mientras estés buscando ofertas de hosting web veas que hay algunas muy llamativas, que ofrecen ancho de banda o almacenamiento ilimitado por pocos euros. Debes examinar los términos y las condiciones de los contratos (que suelen ser públicos) porque es seguro que hay algún termino que les permita aumentarte temporalmente el ancho de banda o incluso bloquear tu sitio web luego de superar ciertos límites de transferencia.
Utilizar gestores de contenido CMS libres y portables
Suele ocurrir que durante un cierto tiempo estas conformado con tu proveedor de hosting, pero a medida que transcurre el tiempo las situaciones cambian y suele llegar la necesidad de una migración hacia otro proveedor. Es por ello que debes evitar estar apegado a algún proveedor ya sea por alguna herramienta o aplicación en particular o por todo tu sitio web.
Con CMS libres como Wordpress puedes migrar de proveedor sin problemas (siempre y cuando tengas un resguardo), solamente deberás llevar los archivos de un proveedor a otro y la base de datos. Con un par de modificaciones ya tendrás tu sitio migrado y funcional en otro proveedor de hosting web.
Se propietario de tu nombre de dominio
Continuando con lo anterior, es esencial ser propietario de tu nombre de dominio. Ya esto te permitirá cambiar de proveedor en un santiamén. Quedan fuera de la mesa todo tipo de subdominios (los hosting gratuitos suelen ofrecerlos), ya que no existe posibilidad en la mayoría de los casos de poder migrar este tipo de dominios ya que pertenecen a los proveedores.
Esto fue un repaso rápido de algunos de los puntos para que puedas iniciarte en el hosting web sin demasiados inconvenientes. Si sigues estos pasos seguramente tu éxito estará garantizado.
¿Sigues con dudas sobre que proveedor elegir? Puedes acceder a un compendio de los mejores proveedores de hosting web haciendo clic aquí.